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  Costumbres Argentinas
 
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Las Costumbres Argentinas Son:

El Fútbol


Sin duda, el fútbol en Argentina es la gran pasión. Su origen se remonta a las últimas décadas del siglo XIX, y proviene de Gran Bretaña. Desde que llegó al país, éste se adoptó como deporte nacional. Según fue pasando el tiempo se convirtió en un fenómeno social, pues además de ser un espectáculo, se transformó en un pasatiempo del cual todas las clases sociales y regiones del país podían formar parte.

 

Uno de los espectáculos típicos de este país, es presenciar cómo los niños y adultos de todas las edades celebran un partido de fútbol en cualquier calle o parque de todo el territorio nacional. Desde chicos los niños pareciera que nacieran con la pasión por el fútbol, la misma pasión que va creciendo en la medida en que la selección nacional le da motivos de orgullo en las principales competencias de este deporte a nivel internacional.

El Polo Argentino


El Polo argentino es indudablemente el mejor del mundo, luego de haber sido Campeones Mundiales desde el año 1949 ininterrumpidamente hasta hoy.
Este deporte, que comienza a desarrollarese en el campo desde 1870, es otra de las más férreas costumbres de Argentina.

Los ganaderos ingleses fueron quienes se encargaron de difundir esta tradición, para luego ser adaptada por los hacendados criollos. Estos últimos, conocían una costumbre llamada "Pato", que se originó en el 1610, donde los gauchos montados a caballo, jugaban peleándose por un pato dentro de un cuero cosido, al que se le agregaban dos o cuatro manijas o asas, para poder agarrarlo. Este deporte se parece al polo, pero tiene varias diferencias en sus reglas y es más propio de la Argentina.

El Gaucho


La imagen de ese hombre de sombrero negro, con un pañolón rojo que le rodea el cuello, de botas y casi siempre sobre el lomo de un caballo, es uno de los símbolos de la Pampa.

Esta figura de la cultura Argentina se remonta al 1600, cuando las llanuras cercanas al Río de la Plata estaban repletas de ganado salvaje. El gaucho, como mejor se conoce, transitaba como un habitante vagabundo en las pampas, viajando sin rumbo en su caballo, con boleadoras, lazo y cuchillo, a veces acompañado de una mujer.

El comercio de cueros y carne de ganado cimarrón, generó una fuente de sustento para estos paisanos, criollos, mestizos y mulatos que vivían libremente en las pampas sin empleo fijo. Más tarde estos hombres se convirtieron en cazadores de ganado.

A pesar de que el gaucho fue marginal, se le veía con mucho respeto, por ser libre, por su extraordinaria destreza como jinete y por ser hábil con las manos. Además, este personaje sirvió de inspiración para crear lo que conocemos como poesía gauchesca, en donde los escritores utilizaban el lenguaje gaucho, para trasmitir sus dichos e ideas.

La estancia


Una vivienda típica y característica de Argentina es la estancia. Este lugar se puede describir como un establecimiento agro-ganadero cuya residencia principal era una mansión adaptada para recibir huéspedes. Estas casas abarcan grandes extensiones de tierra, donde el ganado pasta libremente y los sembrados aprovechan las excepcionales condiciones de la tierra.

Podemos ver muchas de estas estancias en la Pampa, en la Patagonia, o en otras áreas del país. Todas tienen la particularidad de ofrecer un alojamiento cómodo, además de que le permiten al turista participar de las actividades típicas que caracterizan al campo argentino.

Lunfardo


A los habitantes de Buenos Aires se le conoce mayormente como porteños, por la influencia del puerto en el desarrollo de esta cuidad. Ellos utilizan con frecuencia una jerga peculiar conocida como "lunfardo", la cual surge de la fusión de lenguas, conocimientos y costumbres, traídas por los inmigrantes. Esta forma de hablar consiste en deformar el propio castellano, tomando palabras de algunos dialectos italianos y de otras lenguas, para luego adaptarlas en un nuevo idioma.

Este lenguaje se considera lleno de vida, pues se nutre constantemente de expresiones circunstanciales o improvisadas, en donde se suele invertir el orden de las sílabas. El "lunfardo" tuvo su origen en las clases marginales, pero hoy se ha expandido a todos los niveles sociales. Lo podemos escuchar frecuentemente en los tangos, en los medios de comunicación y en los escritores más importantes de este país. Hay que mantener completa atención a la hora de escuchar hablar a un porteño, pues su español podría ser bastante complicado. He aquí varios ejemplos...

Aprende a hablar Lunfardo....

Las chicas son "minas"

Los hombres son "tipos"

El dinero la "guita"

Un idiota un "otario"

Caminar es "Yirar"

Comer es "Morfar"

Un cigarrillo es un "faso"

Galantear es "afilar"

Abandonar a alguien es "amurar"

Un policía es un "botón"

Un ladrón es un "chorro"

Una ladrona es una "mechera"

Un adinerado es un "bacán"

Una mujer de vida fácil es una "milonga"

Un cobarde es un "maula"



 






 
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